La terapia con células madre es cada vez más conocida por los mexicanos debido a la amplia lista de enfermedades que puede tratar, entre las que destaca la distrofia muscular de Duchenne (DMD). Si bien no hay tratamientos para revertir las formas de esta enfermedad, las células madre mesenquimales, junto con otros tratamientos, pueden ayudar considerablemente a los afectados gracias a sus mecanismos de acción, que deben conocer si piensan someterse al tratamiento con el Dr. Juan Manuel Ortega van Beusekom.
¿Cómo afecta la distrofia muscular de Duchenne al cuerpo?
Los afectados con esta enfermedad señalan una debilidad muscular progresiva, que inicia en la infancia. Si bien se presenta al nacer, los síntomas clínicos son evidentes a partir de los tres o cinco años. El primer síntoma suele ser la debilidad en las piernas, que incrementa la curvatura convexa de la columna vertebral y provoca un modo de andar aparatoso. El desgaste muscular es progresivo y hace que los músculos pierdan fuerza, lo que hace que los afectados requieran una silla de ruedas a partir de los once o doce años.
Se trata de una enfermedad que suele derivar en la muerte prematura, pero puede prolongarse la vida de los afectados con el implante de células madre. La mayoría de los pacientes que están en las etapas finales de la enfermedad sucumben a causa de insuficiencias respiratorias y cardíacas, sin embargo, se han reportado casos de algunos que alcanzan los treinta años. Hay otra variante conocida como distrofia muscular de Duchenne Becker, que es parecida, pero variable fenotípicamente, además, es más ligera y presenta un curso menos grave. Hay también otros tipos que ocurren en la vida adulta y son más lentos y progresivos.
Mecanismos de acción de las CMM para tratar la DMD
Los distintos tipos de células madre, especialmente los ejemplares mesenquimales extraídos de la gelatina de Wharton y placenta, han sido estudiados por años y actualmente se utilizan para tratar a pacientes con distrofia muscular de Duchenne. Antes de su aprobación, se utilizaban otros tratamientos como fisioterapia, terapia respiratoria, terapia del habla, cirugías correctivas y medicamentos, como glucocorticoides, antibióticos y anticonvulsivos. Si bien son de mucha ayuda, no tienen funciones regenerativas como la terapia con células madre.
Las células madre pueden beneficiar a los niños, pues son de mucha ayuda para aliviar los síntomas de DMD por medio de los siguientes mecanismos, según sus características singulares:
● Conducir a la regeneración del sistema musculoesquelético. El implante mejora los síntomas clínicos mediante la regeneración de las células musculares y la corrección de genes defectuosos
● La terapia con células madre deriva en ventajas terapéuticas en modelos de enfermedad debido a su efecto inmunomodulador, que consiste en un mecanismo subyacente de las células mesenquimales para tratar la distrofia muscular.
● Las células madre mesenquimales poseen expresión y producción potenciales de distrofia, que incrementa la fuerza muscular de los afectados.
Si sus hijos tienen esta enfermedad y desean ayudarles a mejorar sus síntomas, acérquense con el Dr. Juan Manuel Ortega Van Beusekom. Encontrarán con él el respaldo de un médico reconocido en el país por sus tratamientos celulares. Si desean más información sobre su terapia de células madre en México para tratar la distrofia muscular, marquen al (55) 4363 9783, (55) 5573 0824 o visítenlo en Zapotecas #24, Pedregal de las Águilas, alcaldía Tlalpan, CDMX.
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