La terapia con células madre ha demostrado ser efectiva para el tratamiento de dificultades del sistema musculoesquelético, sin embargo, hay muchas condiciones que no tienen ensayos clínicos debido a que se trata de un tratamiento reciente, entre las que destaca la enfermedad degenerativa del disco intervertebral. Para demostrar su efectividad, Cistospin y la Universidad de Valladolid colaboran en un ensayo con células madre mesenquimales, a partir del cual buscan que se extienda su aplicación para tratar, sin intervención quirúrgica, esta condición que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Un tratamiento prometedor sin recurrir a cirugía
La Organización Mundial de la Salud considera al dolor lumbar como una de las enfermedades prioritarias, el cual es el síntoma más notorio de la enfermedad degenerativa del disco y que puede repercutir con seriedad en la movilidad y calidad de vida de los afectados. No hay en la actualidad terapias no invasivas para tratarla, cuyo alivio en los casos de menor gravedad requiere ejercicios físicos y medicamentos y en los de mayor gravedad cirugía. La terapia con células madre busca cambiar esta situación para que cualquiera pueda recibir un tratamiento efectivo y de calidad.
La fusión vertebral es el tratamiento tradicional de la enfermedad, que busca evitar su progresión y aminorar los dolores, sin embargo, presenta complicaciones. Con el fin de evitarlas, ha surgido un proyecto con investigadores de la Universidad de Valladolid, con experiencia en la terapia con células madre aplicada en oftalmología y cardiología. Surge también con base a ensayos previos realizados por el Dr. David Noriega, en los que se probó, con resultados prometedores, la capacidad del tratamiento de problemas distales a través del implante de células madre mesenquimales.
En su estudio se descubrió que las mejoras del dolor con células madre, cuyo funcionamiento puede sanar la osteoartritis, fueron del 70%, en comparación con el 50% de la fusión vertebral. Se reportó incluso que los pacientes mejoraban después de dos años, lo que animó a investigar en otras condiciones. La enfermedad destaca por una disminución de la altura del disco intervertebral que impide una buena amortiguación, debido a una reducción del contenido líquido en los discos, pero que pueden rehidratarse con las células mesenquimales.
A partir de su ensayo fueron contactados por especialistas europeos para emprender el proyecto de implante de células madre para la enfermedad degenerativa discal, que desde el 2017 ha incluido a 20 casos, aunque su objetivo es llegar al centenar para corroborar si se repiten los resultados que se obtengan de los primeros. Si hay una confirmación, habrán dado con el primer tratamiento efectivo, eficaz y probado para tratar la enfermedad regenerativa del disco sin recurrir a la cirugía.
Confirmar su efectividad sería ventajoso para los afectados, ya que esta terapia, conocida por su efectividad para hombros y rodillas, es mínimamente invasiva, sencilla y disminuye considerablemente los costos, lo que mejora en muchos sentido su calidad de vida. El ensayo está respaldado por quince centros de investigación y especialistas de Francia, Alemania, España, Italia e Irlanda y una vez terminado se espera que se incluya en los servicios públicos de los países participantes.
Esperamos que sus resultados sean positivos para que más personas puedan recibir un tratamiento no invasivo ni doloroso para la enfermedad degenerativa discal, mientras tanto, los interesados pueden recibir la terapia con células madre en México para otras condiciones del sistema musculoesquelético en las que ya se ha probado, por ejemplo, distrofia muscular y artritis. Para más información, marquen a los teléfonos del Dr. Juan Manuel Ortega Van Beusekom (55) 4363 9783, (55) 5573 0824. Les ofrecemos excelentes servicios a precios competitivos.
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